Si vives con discapacidad o apoyas a personas en esta situación
La domótica te será útil para :
- Complementar capacidades con funciones automáticas que se activan desde dispositivos a la mano .
- Disminuir riesgos provocados por la manipulación de dispositivos eléctricos o con componentes peligrosos.
- Brindar un entorno de total seguridad y confort con servicios dedicados a satisfacer gustos y placeres, como la música.
Domótica para personas con discapacidad motora-física
Los dispositivos comandados por voz toman un nivel de relevancia superior cuando se trata de asistir a personas que pasan la mayor parte del día postrados en cama.
Lo más común es que desarrollemos escenas completas.
Cada dispositivo controla un elemento –luz, persianas, audio, etc.– . Para un mismo sitio se pueden crear múltiples escenas, cada una con sus características, nombre y comandos específicos.
Las personas con discapacidad motriz pueden gozar de estos atributos dando órdenes por voz al sistema.
Por ejemplo, con la orden “Alexa, habitación de noche” las persianas bajan, la televisión cambia al noticiero y el aire acondicionado se fija en una temperatura agradable para dormir.
° Domótica para personas con discapacidad auditiva
Para personas sordas o personas con baja audición es de gran ayuda:
El uso de pantallas táctiles montadas en muro.
Estos soportes nos permiten distribuir varias tablets en casa desde las cuales comandar funciones de clima, iluminación, audio y más.
Al colocarlas en paredes será mucho más fácil para el usuario con dificultades de escucha observar cualquier alarma en el momento preciso.
El trabajo del experto en domótica consistirá en programar las pantallas con los comandos y las alertas de mayor relevancia para el usuario así como la conectividad con los dispositivos que desea controlar.
° Domótica para personas con discapacidad visual
Los teléfonos inteligentes resuelven problemas de accesibilidad para personas con discapacidad visual gracias al uso de comandos de voz.
Esto es útil para tareas como envío de mensajes o lectura asistida, pero en el hogar, es práctico en actividades tan comunes como abrir puertas.
Una persona con discapacidad visual tiene a su alcance cerraduras inteligentes con botones, lectores de tarjetas RFID, bluetooth o una mezcla de todas, además de la sincronización con su teléfono, desde donde puede dictar la apertura.
Estos sistemas dan al usuario total control sobre su hogar y minimizan los problemas vinculados al empleo de llaves tradicionales.